1933 – 2018
Fue uno de los primeros establecimientos especializados en el turismo de salud en Gran Canaria. Anexo al balneario que explotaba las aguas medicinales del manantial de Los Berrazales en el valle de Agaete desde finales del siglo XIX. Su historia está ligada a la de Juan Suárez, emprendedor visionario que a principios del siglo XX ya soñó con el turismo rural y de salud, con visitantes que apreciasen el trato directo y amable, el placer de las pequeñas cosas. Aunque él no lo llegó a ver, sus muchos descendientes materializaron su idea y levantaron el hotel junto al famoso balneario de aguas ferrugientas, declaradas de interés público en 1929. Así es como se inaugura, en 1933, el Hotel Princesa Guayarmina, con 70 habitaciones que años más tarde fueron ampliadas a 80.
Tras la Guerra Civil se construyó una carretera que terminaba en el hotel, lo que marcó el comienzo de la edad de oro del turismo médico en Los Berrazales. En 1955, la dirección General de Minas autorizó la creación de una industria con capacidad para embotellar 500.000 botellas anuales. El manantial fue exprimido más de la cuenta y llegó a su agotamiento, provocando el cierre del balneario, pues la poca agua que quedaba se dedicó al más lucrativo negocio del embotellado, que funcionó hasta mediados de los años noventa del pasado siglo. El declive y cierre del balneario arrastró al Hotel Guayarmina, que sobrevivió, con esporádicos arrendamientos, cierres y aperturas, hasta su cierre definitivo en el 2006.
El hotel ha vivido últimamente un proceso de renovación para devolver al entorno el esplendor y rentabilidad que tuvo en el pasado. El pequeño rótulo de cristal, de bella factura artesanal, detalles en pan de plata y estética Art Dèco, permaneció en su lugar largo tiempo, hasta que desapareció al comenzar las obras, a principios de 2018. En la actualidad los trabajos están paralizados y todo el entorno, balneario, embotelladora y hotel, se hallan en un lamentable estado de ruina y abandono. Ojalá alguien tuviera la sensibilidad necesaria para guardar ese rótulo y volver a colgarlo en un lugar destacado, si el proyecto llega a finalizarse algún día.
Fuentes:
· Objetivo: reabrir el viejo hotel
· Los Berrazales. La historia de un balneario.
