1971 – 2016
Hasta no hace mucho podía verse en el muelle Sanapú del Puerto de La Luz, sobre la estructura de un generador eléctrico, el rótulo de una empresa que llegó a ser toda una institución en el archipiélago. La creciente demanda de suministros y trámites que requería la flota pesquera de la Unión Soviética en el Puerto de La Luz determinó la creación en 1971 de SOVHISPAN, empresa que constituye un ejemplo paradigmático de las peculiares relaciones exteriores del régimen franquista con la URSS. Un 50% se repartía entre la Compañía General de Tabacos de Filipinas y Vapores Suardíaz y la otra mitad era propiedad de Sovrybflot, la agencia estatal rusa para el comercio exterior, que no tuvo reparos en estrechar relaciones comerciales con la dictadura de Franco.
La URSS implantó la estrategia de la fundación de las joint ventures en el área pesquera, siguiendo a Japón y continuando su política de internacionalización. Durante los 25 años de funcionamiento, la Unión Soviética a través de Sovrybflot fundó 175 joint ventures en diferentes países del mundo. La primera y la más próspera fue la empresa mixta Sovhispán. En las Islas Canarias, los pesqueros soviéticos faenaban durante seis meses con tripulaciones de 80 personas (los barcos españoles llevaban 30) que hacían turnos de ocho horas. El relevo de tripulaciones originó que se fletasen vuelos directos entre Las Palmas y Moscú. El trasiego de marineros llegaba a 30.000 al año, que regresaban a sus casas con grandes bolsas llenas de ropa, aparatos eléctricos y alfombras.
Su domicilio social estaba en S/C de Tenerife, aunque la base de operaciones estuvo ubicada en el puerto de Las Palmas. Tuvo oficinas en Madrid, Moscú, Colombia, Gabón, Togo, Nigeria, Camerún, Zaire, Benin, Ecuador y Perú. Comercializaba más de 100.000 toneladas de pescado al año. Tenía una plantilla de doscientas personas y como empresas filiales a Iberles, Sovieme y Pesconsa. Su época dorada fue la década de los 80, cuando llegaron a encontrarse hasta 16 pesqueros soviéticos abarloados en el muelle Reina Sofía para su reparación. La llegada de estos barcos movía a toda la ciudad, por el suministro de víveres y pertrechos, además de las compras de las tripulaciones. La flota soviética hacía honor al duro trabajo y al colectivismo inculcado por la Revolución.

Varios delegados de la empresa fueron acusados de espionaje, lo que propició que la sociedad estatal Fomento de Comercio Exterior comprara la participación de las empresas privadas españolas en la empresa. El Sr Yúriy Vladímirovich Timoféev, funcionario de Sovrybflot, fue Consejero de Sovhispán y director de la oficina en Tenerife desde julio de 1972 a marzo de 1980, cuando le acusaron de espionaje y expulsaron de España. A su regreso a la URSS, fue juzgado por el gasto de dinero público -3.770.890 rublos soviéticos- a favor de los accionistas españoles. La investigación tardó casi cuatro años (1981-1985), durante la cual la defensa pudo lograr que se reexaminaran los resultados económico-financieros de la actividad de Sovhispán, lo que llevó a reconocer el error de la conclusión anterior, que había servido de base a la acusación, y consecuentemente, el Sr. Timoféev fue exonerado.
Con el desmoronamiento de la URSS lo hizo también SOVHISPAN y la flota soviética. El fin del unipartidismo, el abandono de la planificación estatal y el cese del monopolio de comercio exterior, junto a la privatización de las empresas públicas provocó la división de la flota pesquera y mercante soviética y la existencia, a partir de entonces, de una flota rusa, ucraniana, georgiana, letona, lituana y estona, lo que influyó negativamente en el funcionamiento de Sovhispan. Estrictamente, fueron veinte los años operacionales de la entidad, pero aunque la disolución de la Unión Soviética se produjo en el año 1991, la empresa no cerró del todo hasta 1994. En 2010 parte de sus tripulaciones aún seguían viviendo a bordo de los barcos, a la espera de que el gobierno de Putin abonase los salarios que en su día Boris Yeltsin dejó de abonar.

La reciente construcción del acuario Poema del Mar supuso la remodelación de la zona que ocupaba SOVHISPAN en el Puerto de la Luz. El diario La Provincia del 5/03/2015 informó de que el generador en cuya estructura estaba el letrero no estaría afectado por las obras, pero que la parte superior sería demolida, siendo la intención del equipo de gobierno de la Autoridad Portuaria “preservar, al menos, el cartel”. La estructura del generador acabó desapareciendo y, con ella, el cartel. ¿Qué hizo con él la Autoridad Portuaria? ¿Lo tendrá a buen recaudo?
© Insula Signa – Las Palmas de Gran Canaria, 14/08/2020
Actualización (04/03/2021)
En el día de hoy hemos solicitado a la Autoridad Portuaria de Las Palmas el acceso, para su estudio y documentación, al histórico rótulo, dado que en un artículo de prensa de 2015, la institución se declaraba consciente de su interés histórico y manifestaba su intención de conservarlo. Un tiempo después el rótulo fue retirado a causa de la remodelación de la zona y hasta la fecha no se ha repuesto.
Actualización (12/07/2021)
Dado que aún no hemos recibido respuesta a nuestra solicitud de información, insistimos mediante una solicitud de información presentada hoy a través del Portal de la Transparencia.
Actualización (26/07/2021)
Ya podemos dar por oficialmente desaparecido el histórico rótulo de Sovhispan. La Autoridad Portuaria ha dado hoy respuesta a nuestra solicitud de información presentada a través del Portal de la Transparencia, informando que:
“Desde que se finalizó la demolición de estas instalaciones en el año 2005, no se ha realizado ningún seguimiento específico del supuesto rótulo que identificaba esta empresa, ni hay constancia de documentación o expediente al respecto. Se desconoce el estado en el que se encontraba dicho cartel, aunque no sería difícil suponer que este tipo de elementos expuestos en el exterior a cierta altura sin ningún tipo de resguardo, durante un largo periodo de tiempo, debía presentar un importante deterioro ocasionado por las propias variables meteorológicas (exposición solar, viento, humedad, lluvia…) y su cercanía al mar.
En el año 2019 se procedió a la demolición de la estación transformadora, única parte de las instalaciones mencionadas de la empresa SOVHISPAN que permanecía en pie, conforme al expediente de contrato menor CM-V2019-00326, no constando en el mencionado expediente referencia alguna sobre letreros o cartelería entre los elementos a demoler.
Se inadmite su solicitud de acceso a los posibles planes de conservación y restitución, por no existir los mismos.”
Fuentes:
Presencia de los intereses Soviéticos en las Islas Canarias. Sovhispán, 1971-1991. Irina Yányshev Nésterova, Las Palmas de Gran Canaria, 2017.