196?-2020
Era feo, estaba en mal estado, suponía un peligro, no debía estar ahí. Pero estuvo durante al menos cinco décadas y llegó a hacerse entrañable. Posiblemente era el rótulo en bandera más grande de la ciudad.
Abarcaba casi todo el ancho de la calle Luján Pérez en Las Palmas de Gran Canaria. Parecía un arco triunfal, la entrada a un territorio. Reproducía el difícil logotipo de la primera cadena de autoescuelas de Canarias, inaugurada en ese mismo emplazamiento en 1953. Era toda una referencia en el barrio de La Isleta. Seguramente era conveniente retirarlo, por motivos de seguridad y también estéticos, dado su exagerado tamaño y la amenaza de desprendimiento. Pero no se merecía un final como el que tuvo. Debería haberse conservado, trasladado a otro lugar, habérsele mostrado un mínimo respeto por haber formado parte de la memoria colectiva de varias generaciones. Un lugar seguro donde exponerlo hubiera sido un destino más adecuado que el camión de la basura.
Durante el confinamiento domiciliario derivado de la pandemia Covid-19 fue descolgado, aplastado y comprimido para ser depositado hecho pedazos en un camión. Hasta cinco operarios tuvieron que emplearse en la labor, por sus grandes dimensiones. Nuestro socio y amigo Artemi Alejandro Medina, vecino del barrio, captó las imágenes de su retirada.
