Relojería y Platería Verol

En 2015, año en que fue tomada esta fotografía, el rótulo de la Relojería y Platería Verol era probablemente el más antiguo de Mendizábal, calle bulliciosa y de larga tradición comercial, por hallarse en las inmediaciones del Mercado de Las Palmas de Gran Canaria.

En la primera década del siglo XXI, la antigua relojería decidió renovar su viejo y deteriorado rótulo hecho a mano. No fue desinstalado, sino tapado con otro también de cristal y con letras de vinilo en su reverso. Se sustituyó la palabra platería (reminiscencia de tiempos pasados en los que estos establecimientos ofrecían el trabajo artesanal de la plata) por el término más amplio de joyería, que pasó a un nivel jerárquico superior. También se añadió un pequeño rótulo luminoso de bandera.

Un par de años después, el local fue ocupado por un coktail bar que vino a sumarse a la proliferación de locales de restauración en la zona. Los nuevos propietarios tuvieron el acierto de destapar y conservar el viejo rótulo, que además sirvió para denominar “La Joyería” al nuevo establecimiento.

Poco después volvió a cambiar de propietario. Esta vez, el rótulo sí fue retirado de su ubicación y, a pesar de mostrar un aspecto lamentable, no fue a parar al vertedero, sino a un rincón en la azotea del edificio. Su existencia llegó a oídos de nuestro socio y amigo Luis Mulo, que lo obtuvo de su dueño y la donó a Jaime Medina para su más que improbable (por su estado) restauración.

Estado del rótulo

La fotografía superior muestra el lamentable estado en que llegó al taller de Jaime, tras más de un año de estancia en la azotea. La pintura negra del fondo había desaparecido casi por completo y el cristal tenía una fractura vertical que lo había partido en dos. Por otro lado, resulta notable la resistencia del pigmento amarillo.

La fotografía anterior muestra su aspecto tras su restauración, proceso que Jaime publicó en el grupo de Facebook “La Rotulación en Canarias” y pueden ver en ESTE ENLACE. Ahora está cedido a Insula Signa para su custodia y exposición. Gráficamente no es una maravilla, pues tiene defectos importantes en su diseño, pero su historia de supervivencia le otorga un lugar especial en nuestra colección.

Compartir este artículo